DERECHOS Y CORRESPONSABILIDADES

Desde que comenzara el Estado de Alarma en España, el pasado 14 de marzo de 2020, hemos visto cómo en la democrática, responsable y recién premiada AVANZA, en la que se jactan de estar siempre al más alto nivel en “calidad y prevención”, los jefes ordenan y se resguardan del virus mientras la plantilla vemos cómo nuestra salud es un simple dato económico a valorar junto al coste monetario de geles, permisos, reducciones horarias o teletrabajo. A esto le sumamos el despropósito de la negación a dotarnos de mascarillas y, la restricción de guantes y papel higiénico, en un más que probable incumplimiento (otro más de tantísimos) en materia de Seguridad y Salud, solo que esta vez está poniendo en riesgo la vida de muchos cientos (si no miles) de personas de una forma descarada y perniciosa.

La puesta en marcha de las escasas medidas de prevención de esta enfermedad para proteger la salud de la plantilla (sobre todo del grupo de personas de alto riesgo) y usuarios ha sido, lamentablemente, precedida por la presión sindical, lo que evidencia que a AVANZA Zaragoza no le importa en absoluto el hecho de que retrasar la implantación de medidas de seguridad acrecienta la posibilidad de contagio exponencial de la plantilla y, extensiblemente, al conjunto de usuarios del transporte urbano de Zaragoza.

Todas las contradicciones del alabado neoliberalismo como modelo de sociedad ideal quedan expuestas con esta crisis; estamos inmersos, como nunca antes, en una lucha de clases. Políticos y grandes empresas generando conflictos, enfrentamientos, presiones y amenazas de sanciones o despidos en nuestros centros de trabajo a la hora de hacer cumplir las medidas de prevención básicas. Y esos mismos que nos encierran, nos multan, nos amenazan y nos despiden en favor de “las personas más vulnerables”, niegan beneficios sociales específicos para todos aquellos ciudadanos a los que dicen querer proteger, y niegan también permisos laborales para todos aquellos trabajadores con patologías de riesgo. ¿De verdad son tantos como para que papá estado no pueda asumir ese coste, o más bien interesa utilizarlos como justificación para limitar los derechos de toda la clase obrera?

¿Entendéis la lucha de clases en la que nos encontramos?
Es fundamental que reclames lo que te pertenece, y hoy, más que nunca antes en nuestras vidas, nos pertenece el derecho a vivir.
Reclama tu derecho a vivir y disfrutar la vida.

En OSTA lo tenemos claro: todo aquello que atente contra el derecho de la plantilla a trabajar de forma digna y segura, y a los usuarios a viajar en el transporte urbano de igual forma, con la única excusa por parte de AVANZA Zaragoza del lucro empresarial (especulando con externalizaciones, recortando derechos sociales, precarizando el empleo, anulando mantenimientos básicos de los autobuses, con ausencia injustificada de limpieza, negándonos material preventivo, desinformando a la ciudadanía, enviando al personal de inspección a coartar y mentir a la plantilla) lo vamos a considerar un delito contra la supervivencia.

Esta Empresa de nuevo pretende precarizar nuestras condiciones laborales, utilizando esta vez el argumento del miedo: miedo a enfermar, miedo a contagiar a un ser querido en situación vulnerable, miedo a perder el trabajo, miedo, miedo y más miedo… AVANZA Zaragoza pretende mercantilizar nuestro derecho a vivir. El dinero, señores de AVANZA Zaragoza, se utiliza para vivir, no para extorsionar a vuestra plantilla y a los usuarios. Y esta plantilla no va a olvidar vuestras amenazas y las luchas que tengamos que emprender para defender nuestra salud y nuestros derechos y actuar en consecuencia.

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